El pulso
Esta pregunta ya ha sido respondida por los músicos del pasado, quienes nos dejaron la escritura musical que usamos en este lado del mundo. Para poder comprender como se escriben las duraciones en la música es necesario entender qué es el pulso.
Nuestro corazón bombea sangre continuamente a todo nuestro cuerpo por medio de latidos. Esos latidos se pueden sentir en nuestras muñecas y en nuestro cuerpo. De la misma forma la música tiene "latidos". A la frecuencia de nuestros latidos se le llama pulso cardíaco; a la frecuencia de los latidos de la música se le llama pulso también. El pulso de nuestro cuerpo es constante, es decir es casi siempre igual, a cierto intervalo de tiempo se puede percibir una pulsación, luego viene otra y otra y otra... En la música el pulso es la sucesión de pulsaciones que podemos percibir en el ritmo y la melodía. Cada pulsación es una unidad; cada pulsación es un tiempo, una unidad para medir la música, así como se mide el tiempo en segundos y las distancias en kilómetros. Los tiempos nos permiten calcular y escribir las duraciones de los sonidos de los instrumentos musicales y la voz cantada.
¿Te has dado cuenta que al escuchar música sientes deseos de hacer
algún movimiento (como golpear el suelo con el pie), siguiendo el fluir de la música? Ese deseo de mover el pie se debe a que sientes el pulso musical y quieres imitarlo.
El pulso es tan importante, que el ritmo se crea dentro de él, como una especie de caja en la que metemos diferentes objetos. En este caso el pulso es la caja y el ritmo son aquellos objetos que echamos dentro.
Ejercicio
Busca la siguiente obra musical:
Canon en Re mayor
Compositor: Johann Pachelbel
Escucha la obra permitiendo que tu pie o mano se mueva siguiendo la música. ¿Puedes notar el pulso?